Un plan para prever el futuro
Planificar los próximos años y redefinir la misión, visión y valores de la organización. Éstos son los objetivos de un Plan Estratégico, una medida que es de vital importancia para las organizaciones pues define el rumbo que van a seguir. En Andaira, junto con la cooperativa CSE, estamos ayudando a la Fundación Aldaba a desarrollar su plan para los próximos cuatro años.
Tras la definición de objetivos, se establecen los planes de acción para conseguirlos, mediante recursos, plazos y un seguimiento y evaluación de los resultados. La finalidad última de un plan estratégico es alcanzar las metas fijadas, que pueden ser crecimiento económico, humano, medio ambiental o tecnológico.
La elaboración del plan, además, se hace de forma participativa. El proceso de planeación debe comprometer a la mayoría de los miembros de una organización, ya que su legitimidad y el grado de adhesión dependerán en gran medida del nivel de participación con que se implemente. De este modo se elabora colectivamente una serie de propósitos que permitirán a la organización actuar en consecuencia. La convicción de que el futuro deseado es posible permite la construcción de una comunidad de intereses entre todos las personas involucradas en el proceso de cambio, un requisito básico para alcanzar las metas propuestas.